sábado, 6 de diciembre de 2008

Siempre las mismas piedras


Esta noche... Esta noche me siento tonto. Llevo ya un buen par de días sintiéndomelo, de hecho, pero hoy, en frío, creo que puedo decir ya que sí, que no aprendo.

Me la han vuelto a dar en la frente, como las otras veces. Cuando después de tanto tiempo, al fin decides conscientemente que quizás valga la pena volver a abrirse un poco para dejar pasar a alguien... Cuando, a la que te descuidas, andas fantaseando más de la cuenta, alimentando unas esperanzas ficticias sin darte cuenta siquiera de lo que haces... Y una vez más, cuando estás tan cerca de la Luna que casi puedes tocarla, la dura caída hasta el suelo, contra la inamovible realidad.

Por supuesto, sé que no soy ni mucho menos el único, que tortas nos caen a todos. Pero, que quieres que te diga, no me consuela ni apacigua un maldito carajo, y para colmo, creo que estoy recuperando la sobriedad. Maldito vodka traidor, es como un anuncio malo de desodorantes; siempre te deja tirado en el peor momento.

Lo que más me exaspera del asunto, es que no aprendo nada de estas cosas, no saco ni una conclusión en claro de la que partir, de la que mejorar. Como mucho, salgo cada vez algo mas insensible del asunto, al menos exteriormente. Interiormente, el bloqueo se encarga de que no sepa que se cuece ahí, sólo me llegan los ecos de un revuelo lejano y ajeno, en forma de esa rabia frustrada a la que tan acostumbrado estoy ya. No pasará de ahí.

Temo que todo sea culpa de esta completa ausencia de empatía mía, esta absoluta incapacidad de entender realmente a los demás, de comprenderlos y de saber qué pasa por su cabeza. Y como sale el Sol cada mañana que lo intento, que pienso y procuro ver mas allá de mis narices, pero el comportamiento humano se me hace completamente ilógico a veces (sobre todo en el género femenino), al punto de que siempre que procuro aventurar algo, las cosas van por derroteros del todo distintos.

En fin, todo es cuestión de tiempo. En unos días habré reconstruido la fachada y el fortín, y exteriormente volverá a parecer que todo está bien. Y de puertas para adentro me cuido mucho de no mirar, así que no pasa nada. Como le dije a alguien una vez, la soledad no es tan mala, es mas bien... apática. Uno solo tiene que acostumbrarse al cosquilleo ese en el pecho, y encontrar una excusa para levantarse por las mañanas (esto ya es mas complicado). Y los meses, pues bueno... pasan. De alguna forma u otra, pasan. Y tú eres un poco mas viejo, agrio, y feo.
PD: Si, la foto no pinta nada, pero pa tonto yo, tonta la imagen, ¿No?

7 comentarios:

©Dríada dijo...

Suele pasar cuando nos abrimos a alguien pensando que podríamos compartir nuestra vida con la otra persona. La verdad es que nadie valora lo que cada uno de nosotros somos.

Dicen que el tiempo cura las heridas.

Un abrazo.

Nessa dijo...

No creo que seas...

Pero, ¡cómo me suena esto!
No pienses que tú no tienes empatía con los demás.
Supongo que simplemente es que eres diferente y por consecuencia especial.
Ya se que por muchas hostias que nos den nunca se saca nada que nos sirva para afrontar palos futuros pero bueno... un poco más fuerte sí que nos volvemos.

Empiezo a divagar: lo siento.

Buenas noches,
Hedda

Alda dijo...

Gracias a ambas por los comentarios, y no vuelvas a disculparte por divagar, Hedda, antes discúlpate por dejar de hacerlo.

Y bueno, uno se recupera cada vez mas rápido de estos pequeños resbalones, tres dias con un vaso en la mano han servido para hacer el asunto una pelota y echarlo al fondo del armario con las otras cosas.
Eso sí, hay que abrir y cerrar rápido, no sea que salga algo mas.

Respecto a lo de la empatía, pues bueno, los que me conocen siempre me lo han dicho, que soy bastante diferente, pero eso no quita el hecho de que siga sin ser capaz de comprender a los demás.
He conocido gente distinta a mí que me entendía (ojo, entender, no comprender) hasta cierto grado, y lo contrario nunca se ha dado, por algo será.

Peeero para eso estamos, no? Son los palos los que forman el carácter de uno, y como dice la canción "Y tras varios tequilas, las nubes se van, pero el Sol no regresa".

Pues oye, algo es algo, yo sigo aqui, y esta vez solo me ha costado volver a las andadas con la bebida y empezar a fumar.

Aniña (@vampyevil) dijo...

La verdad es que nadie valora lo que cada uno de nosotros somos.
me quedo con esa frase de driada

animo precioso post

crysania dijo...

todos somos un poco extraños en esto del amor, sufrimos, intentamos sacar nuestra mejor sonrisa, reconstruir todo lo del exterior, peor en el interior seguimos igual...

la verdad.. que a mi los palos que me han dado han ido haciendo un pequeño muro y ya poco a poco... voy empezando a conocer a la gente, a valorar en quien hay k confiar y en quien no... es duro... pues nunca quise llegar a esa situacion de desconfianza

asi con todo te dire el trozo de una cancion que me ayuda bastante en epocas en el que el plof :-P se apodera de mi


"nada hay bajo el sol que no tenga solucion nunca una noche vencio a un amanecer"

y si algun dia quieres escuchar la cancion (a mi me parece muy buena)

aqui te dejo el nombre y el grupo

warcry-tu mismo

se tu mismo siempre :-)

Niebla dijo...

el unico que me entendio, alguien que aulla a la luna porque no hay nada mas

Alda dijo...

Bueno Aniña, yo no lo veo como un asunto de valorar, es mas bien... suerte.

El muro es inevitable que salga, Crysania, es inevitable reconstruirlo cada vez, y creo que es mejor así. Preciosa cancion, no habia escuchado esa de Warcry.

Y tú, Sara, no dejes de aullar, cachorra, no dejes de aullar porque al final, lo único que queda siempre, es la Luna en el cielo, tan bella como distante. Y aunque uno esté solo por las noches, oir los ecos lejanos de aullidos extraños, siempre resulta reconfortante... Siempre recuerda que hay alguien allí, perdido en algún lugar, como tú.